Todo en la vida es como un boomerang.

Alguien decía todo en la vida es como un boomerang, porque cada vez que haces algo, así mismo se te regresa de una u otra forma y estoy totalmente de acuerdo con esa afirmación. Por ejemplo, cuando  se lleva alegría a los demás, no hay forma de evitar que nos invade ese bello sentimiento de alegría. 

Cuando ensenamos a la vez aprendemos. 

No es posible forzar a nadie a que nos comprenda, pero si intentando comprender a los demás, se logra ser comprendido.


Cuando aprendes a escuchar, logras que otros te escuchen, porque sabes la forma mas efectiva para que llegue tu mensaje. 

La mejor manera de ayudarte a ti mismo y entenderte a ti mismo es ayudar y conocer a los demás. 


Nadie está solo, todos somos parte de una sociedad y de esta hermosa civilización humana, y por ello debemos ayudarnos e interactuar los unos con los otros. Para eso estamos acá, para dejar huella con cada persona que compartimos. 


Cuando mas positivamente afecte tu vida a los demás, más brillante será la luz que irradie de ti. 


Si te sientes deprimido, cansado por las diferentes situaciones de la vida, no es momento de sentarse y dejar que esa tristeza invada tu alma, todo lo contrario es momento de ofrecer tu bondad, tu tiempo, solidaridad, amor, cuidados y atención a alguien. 



Cuando hayas hecho eso, veras como has ayudado a otra persona, pero a la vez no podrás evitar sentir la gran alegría que se desprende del dar.


Entonces ten presente siempre: Nunca dejes de tirar el boomerang, ya verás que sea lo que sea, siempre regresa a ti.